origen de los pick up
definicion :
La palabra Picó es la adaptación colombiana de la palabra inglesa Pickup que significa recoger o levantar. El Picó es un dispositivo mecánico que “recoge” la energía vibracional del movimiento de la aguja sobre el acetato y la convierte en energía sonora para poner a gozar a la gente por medio de tremendo sistema de altavoces.
definicion :
La palabra Picó es la adaptación colombiana de la palabra inglesa Pickup que significa recoger o levantar. El Picó es un dispositivo mecánico que “recoge” la energía vibracional del movimiento de la aguja sobre el acetato y la convierte en energía sonora para poner a gozar a la gente por medio de tremendo sistema de altavoces.
Desde finales de los 50´s la gente de la Costa Atlántica colombiana desarrolló una alternativa para disfrutar y difundir su música preferida; construyeron artesanalmente potentes sistemas de sonido que se caracterizan por tener un nombre propio según su origen o preferencia musical (El Timbalero, El Coreano, El Isleño... ), un aspecto visual extraordinario y por supuesto tremendos componentes de sonido.
Los Picós fueron ganando protagonismo y se creó alrededor de estas máquinas una cultura urbana, popular y contemporánea en las que artesanos, dj’s, propietarios de picós, vendedores de música, productores y artistas conforman la base.
El Picó hacía de orquesta en las fiestas familiares y terminó generando espacios autogestionados para los encuentros sociales. El escenario picotero por excelencia son las calles de los barrios populares de la costa Atlántica de Colombia, allí se cierran los extremos de una calle del barrio con latones para darle paso al baile y al sonido.
La sabiduría popular dice que los “costeños” siempre quieren tener un sonido más potente que el del vecino, por lo que los picós rápidamente se empiezan a alquilar para fiestas familiares, estaderos y verbenas populares; con el tiempo se vuelven cada más elaborados lo que genera un desarrollo tecnológico en el que algunos técnicos aprendieron cómo adaptar, cada vez más profesionalmente, los parlantes a amplificadores más grandes con el fin de proporcionar más potencia de volumen.
Entre los años 70’s y 90’s los ritmos que dominaban la radio regional fueron la Cumbia, la Salsa y el Vallenato, pero la música preferida en los barrios populares de Barranquilla y Cartagena era la música Africana. Así que el soukous, zouk, mbaqanga y highlife era la música que tronaba en los picós de las verbenas. Verbenas, farras o fiestas se siguen realizando por todo el Caribe Colombiano.
Aquí están los 4 elementos (en orden de importancia) que determinan el prestigio y el valor de un picó:
- Potencia sonora en el rango de bajos.
- El número de discos exclusivos y la calidad general de la colección de discos.
- La habilidad del DJ en la selección de canciones y crear un ambiente emocionante.
- El diseño general del picó y su decoración.
Los Exclusivos, es un término usado para describir una canción o un LP que es propiedad de un solo picó. Si a un bailarín le gustaba un disco exclusivo específico, tenía que ir a los bailes de ese picó en particular sólo para escucharlo.
Cada picó tiene su nombre propio y un artista local se encarga de representar gráficamente este nombre en la tela que cubre la parte frontal de la caja de Parlantes; Las imágenes pintadas siempre en colores brillantes evocan las características más destacadas de cada picó.Sabemos que por los años 50´s los picós de Cartagena y Barranquilla servían como medio de difusión de música Costeña, Cumbia, Porro, Merecumbe y música Cubana, sobre todo Mambo y Rumba, que estaba de moda en todo el Caribe.
En Cartagena los picós empezaron a popularizarse entre los años de 1945 a 1950 con diseños artesanales y pinturas llamativas en el Pasaje Boca del Toro del barrio de San Diego.
En los 50´s las cajas de sonido no rebasaban un metro de altura, 1 ó 1.20 m. de ancho y sólo tenían dos parlantes con bobinas de 15 ó 18 pulgadas, generalmente de marca Jim Lansing (después conocidos como JBL por las siglas del nombre de este ingeniero electrónico norteamericano).
los pick up de barranquilla :
De Barranquilla
VIVOS
El Timbalero: “El que arrolla sin agüero”
El Sibanicú: “El que prefieres tú”
VIVOS
El Timbalero: “El que arrolla sin agüero”
El Sibanicú: “El que prefieres tú”
MUERTOS
El Coreano: “El tanque de guerra”
El Concorde: “Con técnica japonesa”
El Coreano: “El tanque de guerra”
El Concorde: “Con técnica japonesa”
De Cartagena
VIVOS
El Guajiro: “El Tira flechas”
El Isleño: “El león de la Salsa”
VIVOS
El Guajiro: “El Tira flechas”
El Isleño: “El león de la Salsa”
MUERTOS
El Supersónico: “El jet”
El Conde de Cartagena
El Supersónico: “El jet”
El Conde de Cartagena
¿Y qué es una verbena?
Una verbena es un baile realizado en la calle. Se llama así porque se bloqueaban las entradas de las cuadras con ramas de una planta a la que llaman “verbena”. En estas fiestas, la estrella del baile es el picó, que, al igual que un artista, entre más famoso y reconocido, mejor el baile. Cuando las fiestas no son realizadas en la calle sino en lugares especiales como parqueaderos o escenarios, se les llaman “caseta” o “kz”. Algunos nombres de las verbenas más famosas de todos los tiempos son: La Saporrita, La Tremenda, Casados y Solteros, Bocatos, Espérame entre Palmeras, Los Macheteros, Bailando te lo diré, Maravilla, Trampa para solteros, Candela Viva, La Pechichona, El Gran Che, Derroche Juvenil y Alí baba y los 40 Borrachos.
Una verbena es un baile realizado en la calle. Se llama así porque se bloqueaban las entradas de las cuadras con ramas de una planta a la que llaman “verbena”. En estas fiestas, la estrella del baile es el picó, que, al igual que un artista, entre más famoso y reconocido, mejor el baile. Cuando las fiestas no son realizadas en la calle sino en lugares especiales como parqueaderos o escenarios, se les llaman “caseta” o “kz”. Algunos nombres de las verbenas más famosas de todos los tiempos son: La Saporrita, La Tremenda, Casados y Solteros, Bocatos, Espérame entre Palmeras, Los Macheteros, Bailando te lo diré, Maravilla, Trampa para solteros, Candela Viva, La Pechichona, El Gran Che, Derroche Juvenil y Alí baba y los 40 Borrachos.
En sus inicios, para proteger los muchos parlantes que podían contener sus pick up , sus dueños solían forrar la parte frontal de estos (llamada “escaparate”) con una malla de tela o fique; con el tiempo, esta se convirtió en el lienzo ideal para que grandes pintores de la época, como el Maestro William González, dieran una personalidad propia a cada picó con dibujos y motivos originales. Tal fue la efervescencia que estos picos coloridos y ultra-engallados comenzó a despertar en la gente, que pronto cada uno contaba con su barra. Una especie de fan club bailador que lo perseguía a donde fuera. Pronto, estos equipos comenzaron a ser contratados para musicalizar fiestas como cumpleaños, matrimonios y clubes en general. Los más grandes musicalizaron casetas y verbenas, y es aquí cuando los picós toman fuerza: cuando comienzan a convertirse en el centro de fiestas para miles de personas.
Esto es POWER
Dicen que cuando los picós más poderosos llegan a los pueblos, rompen vidrios y aflojan dientes. Hubo un momento, en los 80 y 90, en el que los más salvajes llegaron a estar conformados hasta por 40 bajos y 24 medios, o sea, por 64 parlantes más las unidades para brillos; sin embargo, a medida que la tecnología ha avanzado los picós se han vuelto más poderosos con menos parlantes. Aunque más pequeños en espacio, hoy encontramos los más potentes de la historia con más de 40.000 vatios de sonido. Es decir, lo suficiente como para prender un estadio.
¿Dónde están los mejores picós de Colombia?
Los mejores picós se encuentran en Barranquilla (en los barrios populares del sur y en municipios aledaños como Soledad, Malambo y Galapa), en Cartagena, y en casi todos los municipios de bolívar, inclusive en sus límites como Turbo, Antioquia.
Descarga Picotera
Hoy día los picós ponen todo tipo de música, dependiendo del tipo de fiesta y del sector de la ciudad, por ejemplo: entre más popular el contexto, sonará entonces más champeta criolla, música africana, salsa de antaño y, en menor escala, reggaetón, vallenato y algo de electrónica. A medida que suba el estrato, el picó botará puro reggaetón, electrónica, salsa nueva y vallenato de la nueva ola.
Hoy día los picós ponen todo tipo de música, dependiendo del tipo de fiesta y del sector de la ciudad, por ejemplo: entre más popular el contexto, sonará entonces más champeta criolla, música africana, salsa de antaño y, en menor escala, reggaetón, vallenato y algo de electrónica. A medida que suba el estrato, el picó botará puro reggaetón, electrónica, salsa nueva y vallenato de la nueva ola.
Ahora, la programación de los picós también está ligada a las épocas: en los 70 predominaba la música africana (llamada “verbenera”), el disco de Donna Summer, el funk a lo James Brown, la música folclórica o carnavalera tipo Aníbal Velázquez, cumbia clásica, y salsa con todas las figuras extranjeras de La Fania, y colombianas como Fruko, Latin Brothers y Wganda Kenya.
En los 80, que fue la época más rica musicalmente en los picós, además de los ritmos mencionados de los 70 entraron el pop de Michael Jackson y Madonna, las baladas de Los Bukis, los vallenatos de Diomedes Díaz y el Binomio de Oro, la fuerza del Joe, y todos los artistas del merengue, principalmente Wilfrido Vargas
Las Eras Picoteras
Los picós se están transformando permanentemente, pero podemos sintetizar los cambios más significativos en tres grandes eras picoteras: la era de los Escaparates, la de los Fraccionados y la de los Tipo Concierto.
• LA ERA DE LOS ESCAPARATES
Fueron los protagonistas de la primera era del picó. Llegaron hasta finales de los años 80. Contaban con bafles tipo “escaparates”, arriba de los cuales se ubicaba un bafle especial (llamado “regadera”) para colocar los brillos, donde además se solía escribir el nombre del picó. Adicionalmente, contaba con unos bafles pequeños (llamados “columnas”) para distribuir el sonido. La música se reproducía a través de uno o dos tocadiscos puestos sobre una base de madera (llamada “tornamesa”). Los más pequeños alcanzaban los 200 vatios de sonido, mientras que los más grandes llegaban hasta 2700.
• LA ERA DE LOS FRACCIONADOS
Pertenecen a la década del 90. Es la entrada a la era moderna, cuando la tecnología análoga se comenzó a mezclar con la digital. Se les llama “fraccionados” porque los 18 o 24 parlantes que tenían en promedio los escaparates se dividieron en bafles de 2, 4 y hasta 6 parlantes como máximo. De esta forma se colocaban bafles en todos los rincones de un baile. Es el momento en que los picós empiezan a utilizar luces de miniteca para llamar la atención, por lo que se comenzaron a llamar también “Súper Estéreo Láser”. Los más básicos contaban con uno o dos tocadiscos, una casetera y un mini disc, mientras que los más avanzados, además, ya contaban con reproductores de CD. Los más pequeños alcanzaban los 600 vatios de sonido, mientras que los más grandes llegaban hasta 5000.
Pertenecen a la década del 90. Es la entrada a la era moderna, cuando la tecnología análoga se comenzó a mezclar con la digital. Se les llama “fraccionados” porque los 18 o 24 parlantes que tenían en promedio los escaparates se dividieron en bafles de 2, 4 y hasta 6 parlantes como máximo. De esta forma se colocaban bafles en todos los rincones de un baile. Es el momento en que los picós empiezan a utilizar luces de miniteca para llamar la atención, por lo que se comenzaron a llamar también “Súper Estéreo Láser”. Los más básicos contaban con uno o dos tocadiscos, una casetera y un mini disc, mientras que los más avanzados, además, ya contaban con reproductores de CD. Los más pequeños alcanzaban los 600 vatios de sonido, mientras que los más grandes llegaban hasta 5000.
LA ERA DE LOS TIPO CONCIERTO
Todos los picós de hoy pertenecen a esta, una categoría llamada “tipo concierto” porque utiliza tarimas para destacar a los miembros del equipo. Y es que, usualmente, cada picó de la actualidad cuenta con una “nómina” básica compuesta por cuatro personajes: un DJ, un animador, un pianista-baterista (hablamos de teclados y pianos portátiles, digitales) y un DJ Light, quien es el encargado de las luces. Al igual que en el fútbol, estos equipos sonoros cuentan con sus “jugadores”, su “técnico” y con hinchas o fanáticos que los siguen a donde vayan. Los más pequeños o junior alcanzaban los 20,000 vatios de sonido, mientras que los más grandes llegan hasta 50,000 vatios. Cuentan con computadores, cajas de ritmos y efectos, y unidades de CD Denon 4500.
Todos los picós de hoy pertenecen a esta, una categoría llamada “tipo concierto” porque utiliza tarimas para destacar a los miembros del equipo. Y es que, usualmente, cada picó de la actualidad cuenta con una “nómina” básica compuesta por cuatro personajes: un DJ, un animador, un pianista-baterista (hablamos de teclados y pianos portátiles, digitales) y un DJ Light, quien es el encargado de las luces. Al igual que en el fútbol, estos equipos sonoros cuentan con sus “jugadores”, su “técnico” y con hinchas o fanáticos que los siguen a donde vayan. Los más pequeños o junior alcanzaban los 20,000 vatios de sonido, mientras que los más grandes llegan hasta 50,000 vatios. Cuentan con computadores, cajas de ritmos y efectos, y unidades de CD Denon 4500.
algunos pick up
los pick up en la costa :Hacen parte de una tradición musical de más de 60 años en el Caribe. Tienen bafles gigantes que truenan con altos decibeles y, literalmente, hacen vibrar el suelo de barrios enteros: son los picós, esas máquinas de sonido típicas de la Costa Norte.Además de la música, están siempre llenos de pintura, grafitis y mucha dedicación al elaborarlos, y han sido creados por familias de la Costa y administrados por diferentes miembros de estas, generación tras generación.Sobre esta tradición se hizo el documental Picó: La máquina musical del Caribe, que llegó a Bogotá acompañado de una muestra de cómo se viven las verbenas y las ‘batallas picoteras’ en la Costa norte colombiana.
Estos desafíos se organizan para saber cuál es el mejor picó y hacerse merecedor del premio que esté en concurso. “Se evalúan tres factores: la música, la potencia y la calidad del sonido”, explica Ítalo Gallo, quien desde 1982 está a cargo de ‘El coreano’, uno de los picós con mayor tradición en Barranquilla.‘El coreano’ debe su nombre a que su creador, Concepción Hernández, tío político de Gallo, estuvo en la guerra de Corea.“En Barranquilla no marginamos ningún género musical, pero en nuestros picós suena sobre todo música africana y salsa, mientras que en Cartagena se inclinan más por la champeta, que nosotros ya no ponemos casi, porque desafortunadamente le están buscando un ritmo reggaetonero, o urbano, como lo llaman ahora”, asegura Gallo.Su hijo, también llamado Ítalo Gallo, es uno de los dos DJ que integran el grupo de aproximadamente 15 personas que están a cargo del transporte, sonido e instalación de este picó. Además será quien herede la administración del monstruo musical .
pick up de barranquilla :
Estos desafíos se organizan para saber cuál es el mejor picó y hacerse merecedor del premio que esté en concurso. “Se evalúan tres factores: la música, la potencia y la calidad del sonido”, explica Ítalo Gallo, quien desde 1982 está a cargo de ‘El coreano’, uno de los picós con mayor tradición en Barranquilla.‘El coreano’ debe su nombre a que su creador, Concepción Hernández, tío político de Gallo, estuvo en la guerra de Corea.“En Barranquilla no marginamos ningún género musical, pero en nuestros picós suena sobre todo música africana y salsa, mientras que en Cartagena se inclinan más por la champeta, que nosotros ya no ponemos casi, porque desafortunadamente le están buscando un ritmo reggaetonero, o urbano, como lo llaman ahora”, asegura Gallo.Su hijo, también llamado Ítalo Gallo, es uno de los dos DJ que integran el grupo de aproximadamente 15 personas que están a cargo del transporte, sonido e instalación de este picó. Además será quien herede la administración del monstruo musical .
pick up de barranquilla :
En la intersección de la calle 24 con carrera 23, del popular barrio La María, de Soledad (Atlántico), todos los fines de semana hay buena música, sana diversión, 'mamadera de gallo', vaciladera y jocosidad. Los encargados de crear ese universo caribe son los maestros de sonido de William de Alba y Óscar Reales, dos soledeños que se dejaron picar en la infancia por los espíritus del picó y la verbena, y que hasta el sol de hoy no han podido curarse.Sin embargo, las máquinas con las que forman la gozadera no son aquellos escaparates de antaño que ponían a temblar los vidrios y los techos de las casas. Sus equipos, aunque pequeños, son réplicas poderosas de esos impresionantes colosos del sonido.Mientras De Alba conecta, en menos de 15 minutos, todos los cables de su picó El Solista, Reales, desempolva los bafles de El Gran Ché. Ambos se ubican a lado y lado de la esquina para que empiece la orgía musical, a la cual se autoinvitan todos los vecinos del barrio y de sectores aledaños, quienes al sentir los poderosos bajos y brillos salen como serpientes encantadas a disfrutar de un sabroso viaje al pasado.De Alba tiene 41 años y desde hace 32 carga con el virus de la cultura verbenera. Recuerda que todo empezó con sus amigos ‘Tico’ y Nelson Barrios, cuando se iban de tienda en tienda pidiéndole a los tenderos que les regalaran las cajas donde venían los tomates. Después se iban a sus casas a sacarle a escondidas las herramientas a sus padres para crear sus pequeños escaparates.“Con puntillitas y tachuelas armábamos los picocitos, a los cuales le adaptábamos pequeños parlantes de grabadoras y un twitter (brillo). Otras veces con un cable especial uníamos la maqueta de tabla con una grabadora y ahí empezaba la diversión. Les dañé más de cinco grabadoras a mis papás”, dice De Alba, entre risas.
Érase una vez el picó
Cuando alguien habla de “cultura picotera” se refiere básicamente a una cultura de soundsystem que prolifera en la Costa Atlántica, principalmente en las ciudades de Barranquilla y Cartagena, por cuyos puertos han entrado tanto la tecnología como la música que ha dado vida a esos hermosos aparatos sonoros llamados “picós”.A finales de la década de los 50 en la Costa, la mayoría de las fiestas eran amenizadas por orquestas, conjuntos vallenatos, papayeras, en fin, la música era en vivo. Los equipos importados, pues, eran para amplificar a estos grupos musicales. Quienes no tenían acceso a estos eventos sociales, la gran mayoría elitistas, tenían que conformarse con las escasas rocolas y vitrolas de cantinas, bares y tiendas de barrio. Y sería precisamente en El Corea, un famoso estadero ubicado en la calle 50 con carrera 18 en el centro sur de Barranquilla, donde todo comenzó.Debido a la cantidad de clientes que visitaban el local por la calidad de su música, traída del norte de África, sus dueños decidieron armar un equipo de sonido casero al que llamarían “El Coreano” y que sería el primer picó de Colombia (o el segundo, pues aún se discute quién vino primero, si este o su temible contemporáneo “El Sicodélico”). Su nombre, su potencia, su música original y sobre todo, su dibujo simbólico inspirado en un tanque de guerra, lo convirtieron, no solo en un ícono de la época, sino en la inspiración de un movimiento cultural feroz que continúa hasta hoy.
Cuando alguien habla de “cultura picotera” se refiere básicamente a una cultura de soundsystem que prolifera en la Costa Atlántica, principalmente en las ciudades de Barranquilla y Cartagena, por cuyos puertos han entrado tanto la tecnología como la música que ha dado vida a esos hermosos aparatos sonoros llamados “picós”.A finales de la década de los 50 en la Costa, la mayoría de las fiestas eran amenizadas por orquestas, conjuntos vallenatos, papayeras, en fin, la música era en vivo. Los equipos importados, pues, eran para amplificar a estos grupos musicales. Quienes no tenían acceso a estos eventos sociales, la gran mayoría elitistas, tenían que conformarse con las escasas rocolas y vitrolas de cantinas, bares y tiendas de barrio. Y sería precisamente en El Corea, un famoso estadero ubicado en la calle 50 con carrera 18 en el centro sur de Barranquilla, donde todo comenzó.Debido a la cantidad de clientes que visitaban el local por la calidad de su música, traída del norte de África, sus dueños decidieron armar un equipo de sonido casero al que llamarían “El Coreano” y que sería el primer picó de Colombia (o el segundo, pues aún se discute quién vino primero, si este o su temible contemporáneo “El Sicodélico”). Su nombre, su potencia, su música original y sobre todo, su dibujo simbólico inspirado en un tanque de guerra, lo convirtieron, no solo en un ícono de la época, sino en la inspiración de un movimiento cultural feroz que continúa hasta hoy.
Y por qué se llaman “picós”?Es difícil determinar en qué momento y por qué razón estos equipos de sonido reciben el mote de “pick ups” o como popularmente se les dice, “picós”. Sin embargo, contrario a lo que muchos creen (que el nombre viene de las camionetas de platón se movilizan), la mayoría de expertos coinciden en que el término viene de las primeras radiolas que llegaron a Barranquilla, la mayoría marca Victor. Estas contaban con un tocadiscos cuyas agujas (también llamadas “púas”) traían una contramarca que decía “pick up”.
El arte picotero Parte de la mística de la movida picotera está en el nombre y el eslogan con el que son bautizados estos equipazos. Algunos de los nombres más llamativos de esa primera generación de picós son:De Barranquilla
VIVOS
El Timbalero: “El que arrolla sin agüero”
El Sibanicú: “El que prefieres tú”
El Timbalero: “El que arrolla sin agüero”
El Sibanicú: “El que prefieres tú”
MUERTOSEl Coreano: “El tanque de guerra”
El Concorde: “Con técnica japonesa”
De CartagenaVIVOS
El Guajiro: “El Tira flechas”
El Isleño: “El león de la Salsa”
El Isleño: “El león de la Salsa”
MUERTOS
El Supersónico: “El jet”
El Conde de Cartagena En sus inicios, para proteger los muchos parlantes que podían contener sus pick up , sus dueños solían forrar la parte frontal de estos (llamada “escaparate”) con una malla de tela o fique; con el tiempo, esta se convirtió en el lienzo ideal para que grandes pintores de la época, como el Maestro William González, dieran una personalidad propia a cada picó con dibujos y motivos originales. Tal fue la efervescencia que estos picos coloridos y ultra-engallados comenzó a despertar en la gente, que pronto cada uno contaba con su barra. Una especie de fan club bailador que lo perseguía a donde fuera. Pronto, estos equipos comenzaron a ser contratados para musicalizar fiestas como cumpleaños, matrimonios y clubes en general. Los más grandes musicalizaban casetas y verbenas, y es aquí cuando los picós toman fuerza: cuando comienzan a convertirse en el centro de fiestas para miles de personas.
El Supersónico: “El jet”
El Conde de Cartagena En sus inicios, para proteger los muchos parlantes que podían contener sus pick up , sus dueños solían forrar la parte frontal de estos (llamada “escaparate”) con una malla de tela o fique; con el tiempo, esta se convirtió en el lienzo ideal para que grandes pintores de la época, como el Maestro William González, dieran una personalidad propia a cada picó con dibujos y motivos originales. Tal fue la efervescencia que estos picos coloridos y ultra-engallados comenzó a despertar en la gente, que pronto cada uno contaba con su barra. Una especie de fan club bailador que lo perseguía a donde fuera. Pronto, estos equipos comenzaron a ser contratados para musicalizar fiestas como cumpleaños, matrimonios y clubes en general. Los más grandes musicalizaban casetas y verbenas, y es aquí cuando los picós toman fuerza: cuando comienzan a convertirse en el centro de fiestas para miles de personas.
¿Y qué es una verbena?
Una verbena es un baile realizado en la calle. Se llama así porque se bloqueaban las entradas de las cuadras con ramas de una planta a la que llaman “verbena”. En estas fiestas, la estrella del baile es el picó, que, al igual que un artista, entre más famoso y reconocido, mejor el baile. Cuando las fiestas no son realizadas en la calle sino en lugares especiales como parqueaderos o escenarios, se les llaman “caseta” o “kz”. Algunos nombres de las verbenas más famosas de todos los tiempos son: La Saporrita, La Tremenda, Casados y Solteros, Bocatos, Espérame entre Palmeras, Los Macheteros, Bailando te lo diré, Maravilla, Trampa para solteros, Candela Viva, La Pechichona, El Gran Che, Derroche Juvenil y Alí baba y los 40 Borrachos.
Una verbena es un baile realizado en la calle. Se llama así porque se bloqueaban las entradas de las cuadras con ramas de una planta a la que llaman “verbena”. En estas fiestas, la estrella del baile es el picó, que, al igual que un artista, entre más famoso y reconocido, mejor el baile. Cuando las fiestas no son realizadas en la calle sino en lugares especiales como parqueaderos o escenarios, se les llaman “caseta” o “kz”. Algunos nombres de las verbenas más famosas de todos los tiempos son: La Saporrita, La Tremenda, Casados y Solteros, Bocatos, Espérame entre Palmeras, Los Macheteros, Bailando te lo diré, Maravilla, Trampa para solteros, Candela Viva, La Pechichona, El Gran Che, Derroche Juvenil y Alí baba y los 40 Borrachos.
el cuerpo del pick up : Raúl Rambao, un técnico en electrónica de 43 años, es un conocedor de todo los aparatos que lleva dentro un pico. Sabe de esto porque sus estudios profesionales están ligados a este tipo equipos de sonido, y por que su padre tiene un picó que también dio mucho de que hablar en Soledad. El famoso escaparate es El Junior“Porque sé fabricar amplificadores, soy soledeño, me gusta la música verbena y el mundo picoteril y porque mi padre me enseñó muchísimas cosas sobre esta linda escena del Caribe, fue que me decidí a crear mi réplica, y por supuesto lo hice en honor a mi padre”.El Nuevo Junior, propiedad de Rambao, puede costar unos 10 millones de pesos, tiene tres años de vida musical y suele presentarse en estaderos y fiestas familiares.Para la mayoría de los soledeños estas máquinas productoras de felicidad y buenos recuerdos son el mejor invento de finales del siglo 20, puesto que la mayoría añora tener uno para llenar su casa de los tiempos en los que Aníbal Velásquez y la Billo’s Caracas Boys eran los dueños del ritmo y la gozadera.
Sus diseños están basados en las potentes máquinas sonoras que aparecieron en la década de los sesenta.
Uno de los elementos que ha atrapado el interés de quienes están inmersos en la pasión popular que despiertan los picós se basa en conocer la procedencia de la expresión ‘turbo’, denominación que reciben las cajas sonoras que activan el espíritu de goce y baile en miles de personas de distintas esferas de la sociedad caribeña.
Luciano Barraza, voz autorizada para referirse al tema por su trayectoria al frente de tornamesas de picós como El Rojo y El Solista, aseguró –en su momento– que el término fue adoptado del Dragón Turbo Laser. La palabra tuvo el beneplácito del público, razón por la cual conserva su vigencia y ha ganado terreno.Ítalo Gallo, propietario de El Coreano y especialista en cabinas de audio, asegura que uno de los objetivos del ‘renacer’ de estas máquinas consiste en evocar, nuevamente, épocas doradas de auténtica verbena.Cuenta que las potentes máquinas nacieron por la necesidad de “amenizar” las fiestas, sobre todo, por las limitaciones que hasta ese momento existían en cuanto a la amplificación del sonido.Orígenes. El ingeniero industrial recuerda que la primera generación de picós en la ciudad estuvo conformada por El Sicodélico, El Timbalero, El Gran Fidel, El Sibanicú y El Solista. En ese momento, el ingrediente indispensable era la salsa, lo que potenció su popularidad entre la gente.Una segunda generación vio nacer a El Rojo y El Gran Torres, por ejemplo. La música tropical venezolana y, por supuesto, la salsa llevaban la bandera en la segunda mitad de los años setenta. El ‘bautizo’ de ritmos africanos en picós estuvo a cargo de El Sibanicú.En la década de los 80, Raymundo Barrios impuso una nueva tendencia. Su máquina transistorizada eliminó el atractivo dibujo que caracterizaba a las otras cajas sonoras y lucía completamente blanco, sacando de contexto lo que en aquella época era catalogado como “usual”.En la segunda mitad de los 80, el Mundy Stereo dio un giro a la programación musical, lo que supo cautivar el oído de sus seguidores. Recurrió al merengue y la balada para ofrecer un repertorio más amplio y convertirse, prácticamente, en una “discoteca ambulante”.En 1991, se registra la aparición del primer picó fraccionado: Los Melódicos. Su propósito consistía en distribuir el sonido a lo largo y ancho de las casetas. Esa no Gallo precisa que durante esos años ya existían estas cajas sonoras, aunque no se les conocía como ‘turbos’. “Ahora se llaman así porque están basadas en tecnologías modernas y los parlantes actuales tienen un impacto impresionante”, agrega.Una de las modificaciones implementadas por los ‘turbos’ con relación a la propuesta de los fraccionados está basada en retirar la figura del animador. Según Deivis Cantillo, de El Isleño, ese “palabrerío” no permite que la gente baile con comodidad y, por otra parte, promueve la violencia.vedad, de algún modo, incentivó a sus similares a cambiar su estilo para no ser relegados.
Turbos y réplicas. El retorno de los ‘turbos’ tuvo como antesala el surgimiento de las réplicas –picós a escala, de menor tamaño– que han sido configurados a sistemas que permiten su reproducción audible. Durante el último lustro, estas “miniaturas” constituyen una sensación, sobre todo en Soledad.Las réplicas, en efecto, constituyen un homenaje a múltiples máquinas tradicionales como El Gran Torres, El Timbalero, El Rojo, El Gran Pijuán, El Coreano y El Gran Fidel, por mencionar algunos. De alguna manera, son la representación de una excentricidad que, según conocedores del tema, empezó de la mano de Guillermo Miranda, quien se encargó de dar forma a la primera réplica de El Solista.Lo que empezó como un pasatiempo para los amantes nostálgicos de la verbena se ha convertido en una verdadera pasión para quienes se han encargados de posicionar las réplicas en un lugar de privilegio en sus vidas. Las pequeñas cajas sonoras se han convertido en la semilla que ha dado lugar a un sello en la tradición picotera de la ciudad, los ‘turbos’.Su diseño simboliza un retorno al bafle central, el cual es decorado con matices cromáticos representativos que les asignan sus dueños. Esto, naturalmente, conforma una marca de autenticidad que ha de ser respetada por los competidores.Sus dimensiones pueden ser de 30 centímetros de ancho por 30 de alto. Sobre estas, manifiesta que se les puede incorporar únicamente un parlante de ocho pulgadas. No obstante, aclara que también pueden elaborarse de acuerdo con lo requerido por los clientes.
materiales para hacer un pick up :
Tipos de madera
Para fabricar un ‘turbo’ se pueden utilizar diferentes clases de madera, como MDF, RH o Tríplex.
Para fabricar un ‘turbo’ se pueden utilizar diferentes clases de madera, como MDF, RH o Tríplex.
Fórmica
A diferencia de los picós fraccionados que usan tela mosquete o felpa para forrarse, los ‘turbo’ emplean láminas coloridas de fórmica.
A diferencia de los picós fraccionados que usan tela mosquete o felpa para forrarse, los ‘turbo’ emplean láminas coloridas de fórmica.
Malla
La parte frontal de la caja principal, las regaderas y las columnas se tapan con una malla parecida a la de los chalecos de motociclistas.
La parte frontal de la caja principal, las regaderas y las columnas se tapan con una malla parecida a la de los chalecos de motociclistas.
Los vivos
En los bordes se instalan ángulos de aluminio para imprimirle un toque más ‘fino’ al picó y ayudar a mantener la caja compacta.
En los bordes se instalan ángulos de aluminio para imprimirle un toque más ‘fino’ al picó y ayudar a mantener la caja compacta.
Aerógrafo
Expertos pintores con aerógrafos le dan color a la parte frontal de la máquina sonora, por medio de imágenes clásicas o personalizadas.
Expertos pintores con aerógrafos le dan color a la parte frontal de la máquina sonora, por medio de imágenes clásicas o personalizadas.
Paso a paso
1- Corte
La madera se corta cuidadosamente siguiendo unos patrones de medida para su elaboración.
La madera se corta cuidadosamente siguiendo unos patrones de medida para su elaboración.
2- Armado
Lo primero que se arma es la caja principal, siguiendo las medidas requeridas según el tamaño del ‘turbo’ que quiera la persona.
3- Pulido
Una vez se arma, se le dedica suficiente tiempo a los detalles que marcan la diferencia, como pulir la madera.
Una vez se arma, se le dedica suficiente tiempo a los detalles que marcan la diferencia, como pulir la madera.
4- Pegado
Armadas completamente las piezas, se procede a pegarle las láminas de fórmica.
Armadas completamente las piezas, se procede a pegarle las láminas de fórmica.
5- Pintado
La malla es sometida al talento de los pintores que primero hacen un molde a pincel, delinean y luego le ponen color con aerógrafo.
La malla es sometida al talento de los pintores que primero hacen un molde a pincel, delinean y luego le ponen color con aerógrafo.
Un cordial saludo primero que todo al personal de ORIGEN DE LOS PICK UP. Pero por favor, si darán una información así por favor dar los derechos de autor, ahí un párrafo que claramente fue tomado en nuestro sitio web www.apoyoalaculturapicotera.gq
ResponderEliminarPor otro lado hagan sus propias investigaciones.
uhhhhhh ta loco
EliminarSolo palabras de agradecimiento por tan expectacular recopilación de nuestra cultura que es el adn del barranquillero y cartagenero dos ciudades costeras apacionadas por su cultura
ResponderEliminarGracias...
" Picó " no es una palabra, es un vulgo o modismo...no es una adaptación colombiana, si no costeña , de los del caribe, en procura ....de hacer mas ruido que el de al lado.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarPodrías por favor, añadir un poco de tus fuentes? Sería muy amable de tu parte ya que realizo un doctorado ahora mismo y toco el tema someramente!
Felicidades!